Chiapas se sitúa en el segundo lugar de México en cuanto a mayor biodiversidad de flora y fauna, gracias mayormente a la Selva Lacandona que, con una superficie de un millón de hectáreas, presenta el 20% de las especies de México. Por otro lado, la selva Zoque alberga más de 3.500 especies de plantas. Tal diversidad está condicionada por el relieve y la climatología del país.
La biodiversidad viene también determinada por el relieve de Chiapas. Este país alberga tres sistemas destacados en su relieve: la Sierra Madre de Chiapas, la Llanura Costera del Pacifico, la Altiplanicie Central, la Depresión Central, las Montañas del Oriente, las Montañas del Norte y la Llanura Costera del Golfo. Para empezar a introducirte en toda está belleza, te mostramos 6 ejemplos.
Tlacuache acuático (Chironectes minimus)
Este espécimen se trata del único marsupial acuático en el mundo y su origen es mexicano. Habita en las selvas del sur del país, principalmente en Chiapas.
Este peculiar animalito es muy importante para el ecosistema ya que regula las poblaciones de peces y crustáceos. Además es una especie bioindicadora de la salud del hábitat y de la contaminación de los cuerpos de agua. Es un excelente nadador y buceador, gracias a la forma de sus patas posteriores, algo interesante de esta especie es que ambos sexos poseen marsupio, aunque es importante mencionar que el del macho no es hermético.
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Armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus)
Emparentado con los osos hormigueros y los perezosos, este animal es de cuerpo pequeño y cortas patas, pero se mueve con rapidez; estas últimas poseen garras que le permiten excavar la tierra y crear madrigueras.
En Tuxtla Gutiérrez el armadillo es una de las especies en reproducción en el zoológico regional Miguel Álvarez del Toro y también se puede encontrar en las zonas de acahuales y pastizales de la Selva Lacandona, así como los ejidos Copoya y El Jobo, a unos seis kilómetros sobre la carretera que comunica a los municipios de Suchiapa y Villaflores.
Pavón cornudo (Oreophasis derbianus)
Este “unicornio de los bosques” está catalogado como una especie en peligro de extinción, con presencia por el Istmo de Tehuantepec, sin embargo, la mayor concentración de especies se encuentra en Chiapas.
En 1985, Miguel Álvarez del Toro escribió: “todos los que ahora llegan a visitar esta hermosa localidad El Triunfo nunca comprenderán lo difícil que era encontrar un pavón veinte años atrás. La especie se ha reproducido y prosperado a tal grado que hasta los nidos han sido fácilmente encontrados (…) toda esa facilidad para admirar el pavón se debe exclusivamente a que se ha protegido durante veinte años”.
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Águila arpía (Harpia harpyja)
Es una de las rapaces más grandes, es robusta, sus alas son anchas y cortas para su tamaño pero se adaptan al vuelo en bosques tropicales. Su pico es grande y fuerte, curvado, puntiagudo, sus garras son grandes y fuertes, su cola es larga, las plumas forman una doble cresta.
Es una de las aves más bellas, el dorso de su cuerpo y las alas son de un color gris oscuro casi negro, su pecho y vientre blancos, cola blanca con rayas negras y las plumas del interior de las alas son blancas con barrados. El águila arpía es una especie en peligro de extinción, de cuyos ejemplares se tienen muy pocos registros en las selvas de Chiapas y los pocos antecedentes de avistamientos están en la Selva Lacandona.
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Mono aullador (Alouatta palliata)
Se les conoce también como saraguatos, aunque su nombre más popular es “monos aulladores” debido a las fuertes vocalizaciones que emiten, aullidos que usan para avisar su ubicación a otros grupos de monos.
Las actividades favoritas de los saraguatos son descansar y comer; para los jóvenes la diversión principal es jugar, corretear y aventarse entre las ramas. Para ellos es entretenido y muy seguro andar arriba de los árboles. Estos monos viven en diversas zonas selváticas como el bosque perennifolio, bosque de niebla y el bosque ripario de mangle, ecosistemas que se pueden encontrar en Chiapas.
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Jaguar (Panthera onca)
Es el felino más grande del continente americano, de cuerpo robusto con miembros cortos y musculosos; cabeza ancha; orejas pequeñas y redondeadas; cola corta y termina en punta. El patrón de coloración es generalmente amarillo rojizo en el dorso y costados, blanco en la parte del vientre y en la parte interna de las patas. Todo el cuerpo está cubierto de rosetas de tamaño variable, con manchas pequeñas en el centro, para nuestra cultura es un dios y fuente de inspiración para nuestros artesanos.
En México, según la última estimación, hay menos de cuatro mil jaguares, las poblaciones mejor conservadas se encuentran en Chiapas, la península de Yucatán y Oaxaca. La permanencia del jaguar en nuestro territorio es una moneda en el aire y va a caer en nuestras acciones de los próximos años.
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Quetzal (Pharomachrus mocinno)
Esta ave es considerada por algunos como el ave más espectacular del nuevo mundo. Estos animales de colores vibrantes se alimentan de fruta, insectos, lagartijas y otras criaturas pequeñas. Durante la época de apareamiento, a los quetzales machos les crecen plumas de cola gemelas que llegan a medir hasta un metro de longitud. Las hembras no tienen colas largas, pero sí comparten los brillantes colores azules, verdes y rojos de sus compañeros. Los colores del macho tienden a ser más intensos. Las parejas quetzales usan sus poderosos picos para construir nidos en hoyos de árboles podridos o en tocones.
El quetzal es un símbolo de la conservación de los bosques de niebla, uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad de México y en Chiapas es posible encontrarla en la Reserva de la Biosfera El Triunfo.
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