La rica avifauna chiapaneca es símbolo de la biodiversidad del estado, una de las mayores de México con casi 700 especies de las 1,115 que se encuentran en ese país. Algunos emblemáticos especímenes como el pavón, el quetzal y el chipe rosa solo pueden avistarse en Chiapas, lo que la vuelve una sede perfecta para reunir a amantes de las aves, la fotografía y la naturaleza de todas partes del mundo, lo cual ha favorecido el éxito del Chiapas Birding and Photo Festival en su segunda edición.
Este evento internacional comenzó el 17 de marzo, finalizando el día 20. Conferencias, talleres, recorrido para observación y exposiciones son parte de las actividades que los fanáticos de los pájaros han disfrutado. Algunos de los ponentes de este año son Alejandro Pacheco, Andrea Thomen, Antonio del Rosal Stanford, Daniel Garza Tobón, Humberto Berlanga, José Alberto Lobato, Juan Carlos Orranca Corona, María Elena Sánchez y Marisol Pacchiano, por comentar algunos de los expertos que viajan de diferentes lugar del mundo.
En esta segunda edición, "El aviturismo, una oportunidad para la conservación y el desarrollo de comunidades" fue el lema que abanderó el evento, pues su realización del festival busca impulsar el conocimiento, admiración y disfrute de la naturaleza a través de la observación de aves en la selva, bosque y costas, en relación con las comunidades de la región que se verán beneficiadas de la importante derrama económica que dejan los visitantes en el sector del turismo de naturaleza.
Los recorridos que cubrió el evento están conformados por el Parque Nacional Cañón del Sumidero, la Reserva de la Biosfera El Ocote, la Reserva Ecológica Tapalapa, la Reserva de la Biósfera de la Sepultura, la Reserva de la Biósfera La Encrucijada y Volcán Tacaná, San Cristóbal de las Casas y Selva Lacandona.