Recorrer Chiapas en auto te abre un panorama mucho más amplio de lugares por conocer, pues entre las carreteras que conectan las principales atracciones del estado, encontrarás sitios que quizá no figuren en los folletos turísticos, pero que están llenos de magia. Ahora queremos contarte sobre una opción que puedes visitar en un día, saliendo desde San Cris por la carretera a Comitán, en la que comerás delicioso y podrás adquirir hermosas artesanías.
Cuando estés de paso por San Cristóbal de las Casas, una opción para vivir un día inolvidable en la zona es visitar Amatenango del Valle, un recorrido que te tomará un poco menos de una hora y que te permitirá experimentar gratas aventuras.
Este pueblo tiene una rica tradición en el trabajo de la alfarería con métodos prehispánicos, incluso hay algunos artesanos que han alcanzado fama mundial, como Juana Gómez Ramírez, conocida por hacer piezas enormes de jaguares, y de quien ya hemos hablamos junto a otros grandes maestros artesanos de Chiapas. Ollas, tazones, urnas, jarras, platos cántaros, tinajas, macetas y figuras zoomorfas, son los productos de esta antigua tradición que evoca en el arte de mezclar tierra y agua, modelar barro, secarlo y quemarlo, el primer acto de creación en la cosmovisión maya.
Después de está primera parada es momento de comenzar el regreso, aunque después de recorrer Amatenango es posible que tengas hambre, lo cual hace que sea el momento perfecto para visitar Teopisca, famosa en la región por su cecina, talleres de talabartería artesanal y sus dulces regionales como el turrón, chimbo y gaznate. Sus principales atractivos turísticos son La Iglesia de San Agustín, con sus retablos construidos a finales de la colonia, el Museo Kerem y las Grutas de Teopisca ó del Obispo.
Una vez aquí, y con el apetito bien inquieto, te recomendamos dirigirte a Juquila, un restaurante del que ya sea que busques en TripAdvisor, Yelp, Facebook o Google Maps, todas las reseñas que encuentres hablan maravillas. El lugar es 100% familiar, cuenta con área de juegos para los pequeños y alberca. Al entrar encontrarás entre cabañas y cintas con banderines un área de asado a la vista, donde podrás ver cómo preparan los alimentos, además de grandes comedores con un aspecto campirano muy único.
Nuestra recomendacón es probar la parrillada teopisqueña, la sopa de pan y el agua de lima, aunque también debes probar las pellizcadas con queso que preparan con maíz nixtamaleado por ellos mismos y cocinadas a mano. Te hará falta más estomago para probar todo su exquisito menú. Otras grandes opciones que podrás encontrar aquí es la Arrachera marinada, ubre, conejo y caldo de gallina de rancho.