03 de Mayo
https://maps.app.goo.gl/gtxQ1jFHqc7G7M9MA
Fechas: 03/05/2025 y 31/05/2025
Horario: 00:00 – 16:00 hrs.
Lugar de partida: 8ª sur entre calle central y 1ª poniente S/N
Información adicional: Se recomienda llegar por cuenta propia en transporte público con ropa cómoda, se necesita buena condición física para realizar la actividad ya que se visitan cerros y senderos rocosos.
Rango de edad a la que está dirigida la actividad: 0 – 99 años
Servicios y accesibilidad: Puede estacionar su vehículo en las aceras cercanas al sitio de inicio del recorrido, los senderos y cerros visitados en el recorrido no cuentan con rampas de accesibilidad para personas con discapacidad.
Costos de la actividad: Gratuita
La Danza del Copotí es una expresión tradicional que se celebra los días 3 y 31 de mayo, en Ocozocoautla de Espinosa. Es una danza festiva y simbólica que representa la fertilidad del campo y la alegría de la vida rural, con raíces en la cosmovisión zoque. Está protagonizada por el torito, acompañado por María Manuela y un grupo de danzantes llamados copotís y wichas, quienes, al ritmo de música tradicional, realizan una coreografía llena de color y movimiento. La danza se lleva a cabo frente a cruces adornadas, como ofrenda y agradecimiento por las cosechas, uniendo fe, cultura y tradición comunitaria.
Cuando el cielo de Ocozocoautla anuncia la bendición de la tierra, el pueblo se prepara para rendir homenaje a la Santa Cruz. Entre flores, música y oraciones, aparece el alegre torito, brincando entre la gente, encabezando una danza que celebra la fertilidad del campo y la alegría de vivir. Lo sigue María Manuela, figura femenina que representa la gracia, la protección y el espíritu de la comunidad, junto con los copotís y las wichas, danzantes que llenan de ritmo y color el entorno. Con pasos marcados, giros y movimientos juguetones, los copotís y las wichas rodean al torito, en una coreografía que une tradición, devoción y fiesta popular.
La danza ocurre frente a las cruces adornadas en cerros, laderas y caminos, como ofrenda a los guardianes del monte y como agradecimiento por las cosechas. No es solo una danza: es un acto comunitario, donde la música, la fe y la memoria se entrelazan. Así, la Danza del Copotí revive cada año, recordando al pueblo de Ocozocoautla que la tierra, la tradición y la alegría son sagradas y que, mientras el torito y los copotís bailen, la cultura zoque seguirá viva.