04 de Enero
Parroquia Santo Domingo de Guzmán, Chiapa de Corzo
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo es una de las celebraciones más emblemáticas de Chiapas y una de las expresiones culturales más representativas de México. Cada año, del 4 al 23 de enero, la ciudad se llena de música, danza, artesanías, gastronomía tradicional y ceremonias religiosas que reflejan la riqueza histórica y mestiza de la región. Durante este periodo, la comunidad honra al Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y, especialmente, a San Sebastián, santo patrono del municipio.
El festejo adquiere un carácter único gracias a la participación de sus personajes tradicionales: los parachicos —portadores de monteras de ixtle, sarapes coloridos, chinchines y máscaras talladas en madera— cuya danza es considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, las chiapanecas con sus vistosos vestidos bordados, los chuntaes y las tuxtlequitas. Las calles se llenan de sones, zapateados y una energía festiva que invita a los visitantes a integrarse al recorrido y vivir de cerca esta manifestación reconocida por su autenticidad y colorido.
Entre los momentos más representativos se encuentran el desfile de los Parachicos, el recorrido de carros alegóricos encabezado por la figura de María de Angulo —cuya leyenda da origen a los parachicos— y el tradicional Combate Naval, un espectáculo de pirotecnia que ilumina el río Grijalva la noche del 21 de enero. La festividad culmina con la tradicional “comida grande”, un acto comunitario que refuerza los lazos entre habitantes y visitantes.
El origen de los parachicos se vincula a la historia de gratitud hacia María de Angulo, quien, según la tradición, encontró la cura para su hijo en las aguas termales de la región y en agradecimiento compartió su fortuna con la comunidad. En reciprocidad, los pobladores bailaron “para el chico”, dando así nombre a esta icónica representación. Por su parte, la salida de los Chuntaes, cada 8 de enero, marca el inicio de la celebración y recuerda a los servidores de María de Angulo, quienes durante épocas de escasez repartían alimentos a la población.
Visitar Chiapa de Corzo durante estas fechas ofrece una experiencia inolvidable. Desde Tuxtla Gutiérrez, a tan solo 20 minutos, o desde el aeropuerto, a 30 minutos, el acceso es sencillo. Se recomienda considerar que durante los días principales la circulación vehicular está restringida, por lo que se habilitan estacionamientos en las zonas periféricas.
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo es una celebración viva, un encuentro con la tradición, la identidad y la alegría del pueblo chiapaneco. Un evento imperdible para quienes desean descubrir el espíritu cultural de Chiapas.
El festejo adquiere un carácter único gracias a la participación de sus personajes tradicionales: los parachicos —portadores de monteras de ixtle, sarapes coloridos, chinchines y máscaras talladas en madera— cuya danza es considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, las chiapanecas con sus vistosos vestidos bordados, los chuntaes y las tuxtlequitas. Las calles se llenan de sones, zapateados y una energía festiva que invita a los visitantes a integrarse al recorrido y vivir de cerca esta manifestación reconocida por su autenticidad y colorido.
Entre los momentos más representativos se encuentran el desfile de los Parachicos, el recorrido de carros alegóricos encabezado por la figura de María de Angulo —cuya leyenda da origen a los parachicos— y el tradicional Combate Naval, un espectáculo de pirotecnia que ilumina el río Grijalva la noche del 21 de enero. La festividad culmina con la tradicional “comida grande”, un acto comunitario que refuerza los lazos entre habitantes y visitantes.
El origen de los parachicos se vincula a la historia de gratitud hacia María de Angulo, quien, según la tradición, encontró la cura para su hijo en las aguas termales de la región y en agradecimiento compartió su fortuna con la comunidad. En reciprocidad, los pobladores bailaron “para el chico”, dando así nombre a esta icónica representación. Por su parte, la salida de los Chuntaes, cada 8 de enero, marca el inicio de la celebración y recuerda a los servidores de María de Angulo, quienes durante épocas de escasez repartían alimentos a la población.
Visitar Chiapa de Corzo durante estas fechas ofrece una experiencia inolvidable. Desde Tuxtla Gutiérrez, a tan solo 20 minutos, o desde el aeropuerto, a 30 minutos, el acceso es sencillo. Se recomienda considerar que durante los días principales la circulación vehicular está restringida, por lo que se habilitan estacionamientos en las zonas periféricas.
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo es una celebración viva, un encuentro con la tradición, la identidad y la alegría del pueblo chiapaneco. Un evento imperdible para quienes desean descubrir el espíritu cultural de Chiapas.
