Aquí, así como se tejen bordados, se cosecha café orgánico, y así como se baila con el ritmo de la marimba, se bebe un rico trago de posh. La riqueza cultural de Chiapas es tanta, que su presencia se siente en cada aspecto de la vida, esto incluye por supuesto las bebidas, demostrando que la gastronomía no se limita sólo a platillos. Hoy queremos hablarte sobre 3 bebidas que representan nuestro espíritu, y que vale la pena probar en tu próxima travesía por Chiapas.
Café de Chiapas, elixir que te abre los ojos al amanecer.
Donde las montañas se pierden con las nubes, y por ratos la niebla inunda todo con su misteriosa magia, este fruto es sembrado, cuidado y cosechado, en un proceso prácticamente artesanal. Hablamos del café, bendito elixir de delicioso aroma y sabor, que con tan solo tocar nuestros labios nos da la energía necesaria para comenzar el día.
Algunas regiones de Chiapas poseen la altitud, así como un clima húmedo pero cálido, donde las abundantes lluvias mantienen el suelo volcánico hidratado y en condiciones perfectas para el crecimiento y producción de la semilla. El grano de café de Chiapas es famoso por su aroma, intensidad, cuerpo y acidez, y es uno de los cultivos más característicos de las regiones montañosas del Soconusco, aunque también se cosecha en otras latitudes del estado.
Si el café y la naturaleza están entre tus pasiones, entonces no puedes perderte la oportunidad de visitar algunas fincas, podemos mencionarte la Finca Hamburgo y la Finca Argovia, como ejemplo. Al recorrerlas experimentarás los fascinantes procesos de producción del café, desde depositar la semilla en la tierra, hasta su tostado.
Tascalate, una bebida que eleva tu espíritu.
Hasta donde sabemos, desde antes que está tierra se llamará Chiapas, ya se disfrutaba de este brebaje tan ancestral como refrescante. El tascalate, una bebida que mezcla sabores de cacao, canela, achiote y maíz tostado, todos estos ingredientes son molidos creando un polvo que al hidratarse da como resultado una bebida única y llena de historia.
Este gran clásico de la gastronomía chiapaneca es perfecto para combatir el calor que ciertas temporadas del año traen consigo. Su consumo se remonta a varios siglos atrás, en la época prehispánica, incluso, se cuenta con registros de exploradores españoles que la mencionan como algo muy común entre los pueblos originarios de la zona.
Si visitas Chiapas conseguir el polvo para preparar tascalate no es ningún problema, ya que siempre es posible encontrarlo en cualquier mercado municipal o local, además es común ver vendedoras en las calles ofreciéndolo. Actualmente el táscate lo puedes encontrar en forma de helado, con leche, en malteada y hasta como mousse.
Posh, caliéntame el corazón a traguitos.
Vestigio vivo y herencia de los mayas en Chiapas, el posh es un destilado de maíz que forma parte de ceremonias y rituales de sanación. Se encuentra poderosamente arraigado entre las comunidades en los Altos de Chiapas, de hecho, las familias suelen tener su propia producción 100% artesanal, no existe una receta oficial para preparar el posh, causando que cada bebida sea única, pero eso sí, con un sabor en común… el de nuestro más grande tesoro, el maíz.
Algunos artesanos realizan los pasos de preparación del posh según sean las fases de la luna, por ejemplo, el primer paso para la preparación del fermentado comienza con una luna nueva porque es símbolo de un "nuevo comienzo". Lo anterior es importante porque se busca continuar con las tradiciones ancestrales alrededor del aguardiente a base de maíz que inspira corazones.
El día hoy puedes encontrar tradicional posh en La Poshería, no puedes perderte una visita si tienes interés en probar esta bebida y calentar tu corazón durante tu paso por San Cristóbal de las Casas. Originalmente el posh era de color transparente, pero actualmente a la receta se le han añadido hierbas y frutas de temporada que provocan que tenga otras texturas y colores, ¡cúrate probándolo!