Los edificios más emblemáticos del centro de la ciudad se hallan en torno a la Plaza Cívica: el Palacio de Gobierno, —edificado en los años 1979 a 1981—, el Palacio Municipal, el Congreso del Estado, que recibe todas las tardes a las golondrinas que habitan su cúpula, y la catedral de San Marcos. En la misma plaza dos monumentos sobresalen: la estatua de Joaquín Miguel Gutiérrez, héroe epónimo de la ciudad, quien luchó por la instauración del federalismo en la primera mitad del siglo XIX, y la estatua de la Libertad, tradicional personaje del centro de la ciudad desde la primera mitad del siglo XX.
En el centro de la ciudad el viajero curioso puede apreciar paso a paso no sólo la cotidianidad tuxtleca sino también algunos de los rasgos más importantes de su patrimonio, como el edificio del antiguo palacio municipal, las capillas de los barrios como Santo Domingo y El Calvario, el colorido tradicional del mercado viejo, y los rituales particulares de la capilla zoque del Cerrito o los de la muy singular iglesia de San Pascualito, donde se venera un santo esqueleto.
Cada uno de los barrios del centro de la ciudad tiene su propia fiesta que es ocasión del encuentro de antiguas tradiciones zoques, como el somé u ofrenda, el mequé o fiesta, la música de marimba e instrumentos autóctonos.
Fiesta de la Virgen de la Concepción