El área de selva siempre verde más grande en cuanto a extensión y diversidad faunística en México es la de Montes Azules, enclavada en las montañas del oriente de Chiapas, también conocida como Selva Lacandona. Creada en 1978 y con una extensión de 331 mil 200 hectáreas, esta reserva presenta los más ricos paisajes en cuanto a flora y fauna se refiere. Sus más de 300 especies de árboles que alcanzan 35 metros de altura y algunas especies únicas en cuanto a flora como la Lacandonia schismatica que, a diferencia de las 300 mil especies de flores conocidas, presenta el órgano sexual masculino en el centro rodeado de los femeninos.
La fauna, no menos impresionante, presenta la mayor abundancia de especies de mamíferos terrestres por hectárea en todo el territorio mexicano, representados por el impresionante y otrora divino jaguar, que encabeza la escala de felinos en todo el continente; más de 300 especies de aves surcan sus cielos, salpicando el verdor con destellos de rojo y azul, característicos de las guacamayas rojas; entre los reptiles y anfibios se pueden catalogar 109 especies; en esta lista no pueden faltar los invertebrados de los que se puede decir sencillamente que se cuenta con una de las mayores variedades en todo el planeta.