La Selva El Ocote posee una vegetación siempre verde, con maderas preciosas, palmas, bejucos, lianas y plantas epifitas. Los registros de fauna llegan a casi 600 especies de vertebrados de todo tipo: anfibios, reptiles, aves y mamíferos, además de los invertebrados, cuyo número podría llegar a las 20,000 especies, entre las que destacan las mariposas y los escarabajos. Muchas aves migratorias sólo se alojan aquí en los meses más fríos del año, pero entre las que viven permanentemente hay algunas en riesgo de extinción, como el águila de penacho y el zopilote rey; también hay dos tipos de tucán exclusivos de México.
En Selva El Ocote viven los monos saraguato y araña, el tapir, el ocelote y la nutria. Los reptiles se muestran con relativa abundancia, por ejemplo, con numerosas especies de serpientes.
Es posible acceder a esta reserva por caminos de terracería que se desprenden de la carretera federal 190, a la altura de Ocozocoautla, a sólo 60 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez.
No debes dejar de ver el cauce del río La Venta, que corre a lo largo de 80 kilómetros custodiado por paredes de hasta 600 metros de altura, con abundante vegetación. En su mayoría de difícil acceso y escondidas entre las rocas y los árboles, hay cuevas que guardaron durante siglos entierros y ofrendas funerarias. Bajar a estos parajes requiere equipo especial de rappel y el debido entrenamiento, pero es posible conocer el cañón desde El Aguacero (a sólo 51 kilómetros de la capital chiapaneca), donde salen a la superficie las aguas de un río subterráneo.