Esta ruta que recrea el antiguo Camino Real, que durante la colonia enlazó a la provincia de Chiapa con Guatemala como la principal vía de intercambio de mercancías, corre por la margen derecha del río Grijalva a partir de Chiapa de Corzo, con su formidable Convento de Santo Domingo; sigue por Acala, que aún conserva su parroquia que data de 1590 y continúa por Venustiano Carranza, pueblo que aún elabora sus maravillosos lienzos de algodón en telar de cintura.
Además, dirige al turista hacia los vestigios de cuatro poblaciones en la región de los desaparecidos indios coxoh: Coapa, Escuintenango, San José Coneta y Aquespala y termina su recorrido en la zona arqueológica de Lagartero, ubicada en la frontera con Guatemala y ubicada en una isla rodeada por pantanos y bosques de chicozapotes y bellísimas pozas que se conocen como Lagos de Colón.
Los viajeros que arriban a esta porción del territorio chiapaneco, experimentan, sin duda, el encanto que cautivó a los antiguos aventureros. El espléndido escenario natural ha sido testigo de una singular mezcla cultural, fruto no tan sólo de siglos de colonización española, sino de variados acontecimientos políticos y sociales que directa o indirectamente han afectado el devenir histórico de los pueblos de Chiapas. En esta región coexisten armoniosamente belleza natural, zonas arqueológicas, arte colonial, tradiciones y una espléndida gastronomía.
Se complementa la experiencia del visitante con las exuberantes zonas naturales que rodean a los Pueblos Mágicos de Chiapa de Corzo y Comitán de Domínguez, el descubrimiento de sabores gracias a una rica y variada oferta gastronómica, y los cascos de antiguas haciendas o fincas que constituyen hitos en la historia del Chiapas de la Colonia y del siglo XIX.
El contacto con el entorno de esta zona, colmada de poética naturaleza e impactantes recursos escenográficos, subyugó a los conquistadores españoles del siglo XVI, quienes incrementaban su maravilla y estupor a cada paso y observaban incrédulos la prodigalidad con la cual había sido dotada esta tierra fascinante.
Es así, que el espléndido escenario natural ha sido testigo de una singular mezcla cultural, fruto no tan sólo de siglos de colonización española, sino de variados acontecimientos políticos y sociales que directa o indirectamente han afectado el devenir histórico de este pueblo. En esta parte de la región de Chiapas las vestimentas, artesanías, prácticas culturales, música y danza distinguen a tseltales, tojolabales, tsotsiles y kanjobales, todos grupos mayenses que forman parte del rico mosaico cultural de Chiapas.
8-23 de Enero
Fiesta Grande de Chiapa de Corzo
Lugar: Chiapa de Corzo, Chiapas
2 de Febrero
Virgen de la Candelaria
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
10-20 de Febrero
Fiesta de San Caralampio - Comitán
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
2-10 de Febrero
Virgen de Lourdes
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
19 de Marzo
San José
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
3 de Mayo
Día de la Santa Cruz
Lugar: Las Margaritas, Chiapas
13 de Junio
Día del Padre Eterno
Lugar: La Trinitaria, Chiapas
4 de Agosto
Día de Santo Domingo
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
22 de Septiembre
Santa Cecilia
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
27 de Septiembre
Fiesta de la Medalla Milagrosa
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
3 de Octubre
Fiesta de Santa Teresita
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
21 de Octubre
Niñito Fundador
Lugar: Comitán de Domínguez, Chiapas
1-2 de Noviembre
Día de todos los Santos y Día de Muertos
Lugar: Chiapas
12 de Diciembre
Día de la Virgen de Guadalupe
Lugar: Chiapas
Chiapas sorprende por su biodiversidad, pero también es sorprendente por sus recursos naturales, así como por las posibilidades turísticas que se encuentran en sus grandes ríos, diversos lagos, majestuosas montañas y toda una multitud de canales y esteros en la costa, con rasgos propios que forman una intricada red de posibilidades donde la vida vegetal y animal ha encontrado los ambientes propicios para cada forma de vida representada en Chiapas.
Esta Región de México es una de las áreas con mayor biodiversidad alojada en una variedad de hábitats distribuidos en los numerosos ecosistemas. De ahí que se diga que, con excepción del desierto y las nieves eternas, todos los ambientes presentados en el territorio nacional se encuentran en esta maravillosa tierra, “Chiapas”.
Mesoamérica estuvo integrado por diferentes grupos étnicos a lo largo de un extenso territorio; comunidades de distinto origen a los que su cosmovisión y ritos, el vital cultivo del maíz y sus ciclos agrícolas vincularon estrechamente.
Los primeros pobladores en Chiapas ordenaron el tiempo, espacio y trascendieron a lo largo de los siglos como la representación material y simbólica de imponente presencia, de fuerza y solidez que levantaba sus piedras al cielo.
No se conoce viajero alguno que no haya regresado de Chiapas encantado por la increíble belleza de sus paisajes, soberbias ciudades coloniales, majestuosos sitios arqueológicos, por la creatividad de su gente plasmadas en su arte popular. Su riqueza y variedad se presentan instantáneamente, el presente y el pasado se funden y confunden en las experiencias del visitante.
El viajero turista o estudioso, se promete a si mismo volver, consciente de lo mucho o todo lo que le falta por ver.
Las artesanías chiapanecas son el producto de la sensibilidad, la dedicación y el talento de mujeres y hombres que, dentro de la pluralidad cultural, reflejan su emoción ante la vida y la búsqueda de la belleza.
Era el Camino Real a Guatemala, el principal vínculo en la época colonial entre la provincia chiapaneca y la capital centroamericana de la que dependía. En consecuencia, muchas de las personas y mercancía transitaban por esa vía, pero también lo hacían, con toda seguridad, modas, ideas y recetas. Recrear el camino a partir de los monumentos que lo marcan como las antiguas construcciones dominicas de la época de la evangelización o las haciendas, significa toda una experiencia que se completa con la oportunidad de conocer las delicias de la gastronomía, algunas enraizadas en los antecedentes pluriculturales chiapanecas, tsotsiles, tseltales, coxoh y tojolabales de la comarca que atraviesa, otros referidos a un mestizaje fructífero entre tradiciones culinarias autóctonas y europeas.
A las primeras se vinculan los múltiples usos gozosos del maíz, como el pozol, los tamales o los chinculguajes comitecos. Entre las segundas, destacan platillos festivos como el cochito de Chiapa de Corzo o las múltiples presencias de la harina europea en la cotidianidad comiteca. Muy llamativos por el camino son los palmares, antaño muy abundantes, que proporcionan varios productos suculentos: el palmito, el dulce de coyol y la taberna. De gran presencia, son los cañaverales introducidos por la conquista y que determinan también partes del paisaje y el sabor.
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